Introducción
La fragilidad es un síndrome geriátrico. Vivimos en un país con un alto índice de envejecimiento, y su tendencia demográfica actual conllevará un aumento de la prevalencia de la población frágil y prefrágil en los próximos años, de manera que prevenir o retardar la fragilidad tiene importantes beneficios a nivel social y de salud.
Existen estudios que han demostrado la efectividad de una intervención multifactorial en pacientes de edad avanzada frágiles y prefrágiles, pero pocos han evaluado su efectividad a largo plazo. La fragilidad y sus consecuencias han demostrado producir un incremento en la utilización de recursos sanitarios.
Hipótesis
Identificar la población prefrágil e intervenir en la misma puede prevenir o retardar la evolución a fragilidad con las consecuencias que este estado conlleva, incluso podría revertir su estado de prefragilidad a robusto, mejorar el estado funcional y la calidad de vida de estos pacientes. Además, podría reducir el coste sanitario.
Objetivos
Evaluar una intervención multifactorial e interdisciplinar, creada y dirigida desde Atención Primaria, para pacientes prefrágiles de 80 años o más. Evaluación a corto y largo plazo de su efecto, así como también determinar el coste sanitario y la relación con la comorbilidad.
Material y métodos
Ensayo clínico aleatorizado llevado a cabo en un centro de Atención Primaria (CAP) de Barcelona. Inclusión de 200 pacientes de 80 años o más, que viven en la comunidad y cumplen criterios de Fried de prefragilidad. Aleatorización a grupo intervención (GI) y grupo control (GC). El GI recibió una intervención multifactorial durante 6 meses, basada en ejercicio físico, consejo sobre dieta mediterránea, revisión de prescripción inadecuada en polimedicados y valoración social. El grupo control recibió las curas habituales del CAP. Seguimiento de esta cohorte a los 12 y 36 meses. Análisis de costes mediante las visitas realizadas en los CAP, visitas en otras especialidades, visitas a urgencias, realización de exploraciones complementarias e intervenciones quirúrgicas de los últimos 36 meses. Valoración de la complejidad, la tasa de ingresos a urgencias y la tasa de mortalidad fueron valoradas a los 36 meses.
Resultados
A los 12 meses, 173 participantes prefrágiles (86,5%) completaron el estudio, una media de edad de 84,5 años, 64,5% de mujeres. La fragilidad fue inferior en el GI (riesgo relativo [RR]: 2,90; intervalo de confianza [IC] 95%: 1,45-8,69). La reversión a robusto fue superior en el GI (GI: 14,1% versus GC: 1,1%, p < 0,001). El estado funcional y nutricional, la adherencia a la dieta mediterránea, la calidad de vida y la movilidad también fueron superiores en el GI (p ≤ 0,001).
A los 36 meses de seguimiento, se evaluaron 135 participantes (67,5%). La transición a fragilidad continuó siendo inferior en el GI (22,1% versus 32,8%, p = 0,013). El coste total fue de 3.110 euros en el GC y de 2.679 euros en el GI. No se observaron diferencias estadísticamente significativas según los Clinical Risk Groups (CRG).
Conclusiones
Una intervención multifactorial e interdisciplinar, creada y dirigida desde Atención Primaria, enfocada en cuatro ejes (ejercicio físico, nutrición, revisión de prescripción inadecuada en polimedicados y valoración social), previene el desarrollo de fragilidad en pacientes prefrágiles de edad avanzada, tanto a corto como a largo plazo. Además, mejora la capacidad funcional, la calidad de vida y la adherencia a la dieta mediterránea de estos pacientes.
A pesar de que el GI presenta un mayor grado según agrupación de Clinical Risk Groups y, por tanto, presenta mayor morbididad, el coste fue inferior que en el GC.