Libreta de viaje del médico de familia

Duna

Dune

DOI: 10.55783/rcmf.140306

José Luís Turabián Fernándeza y Benjamín Pérez Francob
Tutores de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria

aCentro de Salud Santa M.ª de Benquerencia de Toledo. Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Toledo. Toledo (España).
bCentro de Salud Estación de Talavera de la Reina. Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Talavera de la Reina. Toledo (España).

Resumen

Estas historias de la LIBRETA DE VIAJE DEL MÉDICO DE FAMILIA, que forman una biblioteca del médico caminante o viajero emocional, son hojas sueltas en las que se escribe sobre paisajes y emociones; son un atlas de geografía emocional. La evocación de un paisaje ante la asistencia a un paciente —montañas, ríos, valles, playas, mares, desiertos, mesetas, islas, pantanos, cascadas, dunas, bosques, salinas, lagos, etc.—, con las sensaciones sentidas por el médico, de calor, frescor, humedad, dificultad, agobio, serenidad, inmensidad, soledad, etc. No es un diario, solo una libreta de apuntes con las vivencias del médico sobre los patrones y procesos de la consulta en un cierto caso clínico, que, a su vez, puede ilustrar un prototipo de esa clase de casos.

Abstract

These stories of THE FAMILY PHYSICIAN’S TRAVEL NOTEBOOK, which comprise a library of the nomadic doctor or emotional traveller, are loose-leaf pages with writings about landscapes and emotions. They are an emotional geography atlas. The suggestion of a landscape before treating a patient –mountains, rivers, valleys, beaches, seas, deserts, plateaus, islands, swamps, waterfalls, dunes, forests, salt marshes, lakes, etc.-, with the sensations felt by the doctor -heat, coolness, humidity, hardship, stress, serenity, vastness, loneliness, etc. It is not a journal, only a notebook with the physician’s experiences about the patterns and processes of consultation in a particular case study, which in turn may illustrate a prototype for these types of cases.

DUNA

Es una acumulación de arena, en los desiertos o el litoral, generada por el viento, por lo que las dunas poseen unas capas suaves y uniformes. Pueden ser producidas por cambios en el viento o por variaciones en la cantidad de arena. Las dunas generalmente avanzan, se mueven, empujadas por el viento. La velocidad de avance de las dunas es inversamente proporcional a su tamaño; así, las dunas más pequeñas alcanzan a las mayores, con las que se van fusionando y aumentado de tamaño. Cuando la duna alcanza un tamaño significativo, más de 4-6 m, comienza a desprenderse mayor cantidad de material, dando origen a nuevas dunas pequeñas, las que, al ser más veloces que las grandes, se van alejando de la duna madre.

Pilar, de 45 años, no deja de hablar atropelladamente..., como cantando..., va y viene..., se mueve...

El sonido emitido por las dunas proviene del choque entre sí de las partículas que la conforman y, por lo tanto, varía en función del diámetro de las mismas. Así, hay dunas de desiertos que emiten un sonido en la tonalidad de do mayor, en otras el sonido es en fa mayor y, aún en otras, es en sol menor...

Va formándose una duna... mientras sopla el viento...

«Me vio el cirujano maxilofacial... Pero nunca me atienden bien. No me hacen nada...»

Y la duna avanza... Se mueve... Se forma otra...

«Me sigue doliendo el ojo derecho... El oftalmólogo no me hizo ninguna prueba... No volveré, aunque me dé otro volante, porque nunca me hacen pruebas...»

La duna se fusiona...

«A mi madre no la cuidan bien en la residencia de ancianos... Me siento impotente... Le llevo comida..., y le mido yo el azúcar... Tiene alzhéimer... Va a hacer escaras porque no se ocupan de ella... Pero se enfadan conmigo las auxiliares.»

Va dando lugar a otras dunas... El viento, al mover los granos de arena, causa el crecimiento en altura de las dunas, así como su traslado...

«Quiero algo para no pensar.»

«Mi cabeza..., las cervicales, la tensión baja, el dolor de espalda, el estómago, el pecho... Pero no, no creo que sea ansiedad...»

El movimiento de las dunas puede causar serios problemas, como la invasión de terrenos cultivados, obstrucción y ocultación de carreteras y vías de comunicación, e invasión de áreas po­­bladas.

«No creo en los remedios naturales... Tiene que darme algo para dormir...»

«Tengo náuseas y escozor en el pecho... ¿Tendré algo de corazón?»

«Cuando le cuento las cosas a mi marido, se duerme.»

«Mi hijo sigue con la tos... No quiere venir... Tiene que hacer algo... Mandarle al especialista...»

«Deme un volante para el alergólogo. No respiro.»

«Tengo que hacerme un análisis para ver el colesterol...»

«Si no mejoro con lo que me receta..., tendré que ir a urgencias...»

«Mire este bulto en la muñeca... Tendré que ir al traumatólogo...»

Para evitar estos problemas, existen varios procedimientos a fin de limitar el avance de las dunas, entre ellos sembrar plantas que requieran poca agua para subsistir...

A Pilar le dan paroxetina y benzodiacepinas...

Desde hace 4 años presenta un cuadro de ansiedad y depresión relacionada con ser cuidadora de su madre y la falta de apoyos percibidos, y toma frecuentemente benzodiacepinas. Hace un año ha sido diagnosticada por el psiquiatra de trastorno adaptativo mixto.

Detrás de la consulta, se encuentran las dunas, formadas por la acción del viento, que moviliza las arenas... En general, son pequeñas dunas..., pero algunas son enormes dunas de arena, batidas y transfiguradas por el viento... Pilar es una montaña de arena que se ha formado en su desierto, donde le azotan vientos fuertes que tienden a soplar en una sola dirección.

Rev Clín Med Fam. 2021;14(3):154-155

Cómo citar este artículo...

Turabián Fernández JL, Pérez Franco B. Duna. Rev Clín Med Fam. 2021;14(3):154-155. DOI: 10.55783/rcmf.140306