Objetivos
Principal: identificar factores relacionados con la calidad del sueño de la población que consulta a su médico de familia en una zona básica de salud.
Secundarios:
- Conocer la frecuencia de mala calidad del sueño.
- Describir las diferentes dimensiones de calidad del sueño.
Material y métodos
Diseño y ámbito de realización: estudio observacional, descriptivo y transversal, en pacientes mayores de 18 años. Fuentes de datos: cuestionario de calidad del sueño de Pittsburgh y variables clínicas, sociodemográficas y fármacos (OMI-AP).
Criterios de selección y sujetos incluidos: muestreo intencional. Tamaño muestral 385 (prevalencia 0,4, confianza 95%, precisión 5%).
Variables explicativas, características clínicas y sociodemográficas (edad, sexo, embarazo, menopausia, situación laboral) y condiciones médicas (HTA, insuficiencia cardíaca, trastornos tiroideos, ansiedad-depresión, ovario poliquístico).
Variables dependientes: puntuación total de Pittsburgh (rango 0-21) y sus 7 dimensiones (calidad, latencia, duración, eficiencia, perturbaciones, medicación para dormir y disfunción diurna).
Análisis estadístico: estudios descriptivos, análisis bivariante y análisis multivariante mediante regresión logística binaria (prueba ómnibus, R2 de Cox y Nagelkerke y odds ratio).
Limitaciones: sesgos identificados: de confusión (para reducir su efecto se realiza estadística multivariante) y sesgo de selección (captación de pacientes que acuden a consulta).
Resultados
Elevada frecuencia de mala calidad del sueño: 92,5% (buena calidad: puntuación <5). Los jóvenes (18-35 años) son más propensos a tener alteraciones del sueño. Modelo explicativo significativo con 25% de explicación de variabilidad. Las condiciones laborales, como el trabajo a turnos y ser cuidador principal, se asociaron con mayor latencia y menor duración del sueño. Relación significativa entre trastornos mentales no graves, consumo de benzodiacepinas y mala calidad del sueño. No se encontraron diferencias significativas por sexo, hipertensión arterial (HTA), el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) y el síndrome de piernas inquietas.
Conclusiones
La prevalencia de mala calidad del sueño es muy elevada en nuestro medio. Se ha encontrado relación con las condiciones laborales, la toma de benzodiacepinas y el síndrome ansioso-depresivo.
CEI
Estudio aprobado por el CEIm/CEI del Hospital General Universitario José María Morales Meseguer el 03/04/24. Código de aprobación: EST: 78/23.