Libreta de viaje del médico de familia

Valle

Valley

DOI: 10.55783/rcmf.180107

José Luis Turabián Fernándeza y Benjamín Pérez Francob

Tutores de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria

a Centro de Salud Santa M.ª de Benquerencia de Toledo. Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Toledo. Toledo (España).

b Centro de Salud Estación de Talavera de la Reina. Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Talavera de la Reina. Toledo (España).

Resumen

Estas historias de la LIBRETA DE VIAJE DEL MÉDICO DE FAMILIA, que forman una biblioteca del médico caminante o viajero emocional, son hojas sueltas en las que se escribe sobre paisajes y emociones; son un atlas de geografía emocional. La evocación de un paisaje ante la asistencia a un paciente —montañas, ríos, valles, playas, mares, desiertos, mesetas, islas, pantanos, cascadas, dunas, bosques, salinas, lagos, etc.—, con las sensaciones sentidas por el médico, de calor, frescor, humedad, dificultad, agobio, serenidad, inmensidad, soledad, etc. No es un diario, solo una libreta de apuntes con las vivencias del médico sobre los patrones y procesos de la consulta en un cierto caso clínico, que, a su vez, puede ilustrar un prototipo de esa clase de casos.

Abstract

These stories of THE FAMILY PHYSICIAN’S TRAVEL NOTEBOOK, which comprise a library of the nomadic doctor or emotional traveller, are loose-leaf pages with writings about landscapes and emotions. They are an emotional geography atlas. The suggestion of a landscape before treating a patient –mountains, rivers, valleys, beaches, seas, deserts, plateaus, islands, swamps, waterfalls, dunes, forests, salt marshes, lakes, etc.-, with the sensations felt by the doctor -heat, coolness, humidity, hardship, stress, serenity, vastness, loneliness, etc. It is not a journal, only a notebook with the physician’s experiences about the patterns and processes of consultation in a particular case study, which in turn may illustrate a prototype for these types of cases.

Es una extensión de tierra llana, de tamaño variable, situada entre montañas y por cuyo centro suele discurrir un río. El valle es muy estrecho en el interior de las cordilleras y mucho más ancho en la desembocadura del río. Es una depresión de la superficie terrestre, entre dos vertientes, de forma alargada e inclinada hacia un lago, mar o cuenca por donde habitualmente discurren las aguas de un río (valle fluvial) o el hielo de un glaciar (valle glaciar). Generalmente, se forma por la erosión fluvial y la meteorización mecánica. Cuando el valle es muy ancho y está a muy poca altura sobre el nivel del mar o por debajo del nivel de este, recibe el nombre de depresión.  

Pedro era un chico de 19 años que creció en un área pobre de la capital y se unió desde los 11 años a una pandilla. Disfrutaba con esa vida: sus ritos, la jerga secreta, sus reglas, objetivos, miembros jerarquizados, sus actividades que bordeaban o entraban de lleno en la delincuencia…, y llegó a ser el jefe. Cuando él tenía 18 años, la banda se disolvió debido a que unos la dejaron, otros estaban en la cárcel… Él no encontró un sustituto adecuado a esa vida, y en el año siguiente desarrolló una enfermedad de Hodgkin de rápida evolución, que no respondió al tratamiento.

Cuando el médico habló con más profundidad con él, quedó claro que la vida de las bandas le gustaba…

«No sé… Creo que me gusta estar con un grupo de compañeros que se conocen, que tienen fuertes relaciones, en momentos de tensión y miedo… Y me gusta el ritmo de vida de la banda, con sus períodos de vagancia o de largas charlas tranquilas que alternan con momentos de gran excitación y peligro… Me gusta sentir que pertenezco a un grupo, como también me gusta ser hijo de fulano y mengana…».

La geología considera la erosión fluvial como el principal agente que actúa en la formación de valles.

En esas conversaciones, Pedro se dio cuenta de que en la profesión de bombero podía encontrar muchas de las cosas que le habían gustado de su vida en una pandilla (tensión, complicidad, momentos de calma y de compartir, etc.), y comenzó a estar interesado por vez primera en un trabajo estable.

Pedro es una depresión en la superficie de la tierra, un valle rodeado de alturas.

En el hospital empezó a estudiar para sacarse el grado básico de estudios que necesitaba y, en ese tiempo, comenzó a responder a la quimioterapia. Consiguió el diploma y, siendo ya atendido en la consulta externa, se preparó el examen. Llegó a no presentar signos de Hodgkin en las pruebas de imagen, realizó y aprobó las pruebas físicas, y comenzó el entrenamiento como bombero y logró el trabajo posteriormente.

En las regiones secas, donde la erosión actúa con rapidez sobre el lecho del río, el valle se estrechará y presentará paredes escalonadas. Con el paso del tiempo, la erosión ensanchará por sí misma el valle a medida que la corriente corte de forma progresiva sus paredes en la misma proporción en la que el cauce se reduce al nivel de base. Cuando se completa esta fase, el curso del río se vuelve curvilíneo y los depósitos de limo transportados desde aguas arriba forman una llanura de inundación.

A los 25 años, no tiene signos de recurrencia de la enfermedad, está casado y tiene dos hijos. «Sorprende encontrar un valle en esa región tan árida…», piensa el médico.

Sin embargo, allí aparece…, enclavado a ambos lados del río, el valle está marcado por los tonos verdes de sus huertos y sus árboles, en bello contraste con los tonos ocres de las sierras que lo flanquean. El río discurre, sinuoso, entre montañas y su paso deja fértil huella en los territorios que atraviesa… Olor a menta.

Rev Clín Med Fam. 2025;18(1):39-40

Cómo citar este artículo...

Turabián Fernández JL, Pérez Franco B. Valle. Rev Clín Med Fam. 2025;18(1):39-40. DOI: 10.55783/rcmf.180107