Introducción
La lengua negra vellosa es una entidad benigna y autolimitada, que se caracteriza por una hipertrofia de las papilas filiformes de la lengua en su porción dorsal, adquiriendo un aspecto velloso y un color negruzco1. Habitualmente cursa de forma asintomática, siendo el motivo de consulta el impacto estético.
El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica y el examen físico. La evaluación demoscópica resulta una herramienta útil para estos casos. Practicar una buena higiene bucal e interrumpir los hábitos predisponentes a esta patología son el principal tratamiento.
Caso clínico
Mujer, de 73 años, sin alergias medicamentosas conocidas, fumadora de 1,5 paquetes/día. Como factores de riesgo cardiovascular, presenta dislipemia e hipertensión arterial. Además, de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), osteoporosis, gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) e insuficiencia renal crónica.
La paciente acude a la consulta por molestias en la lengua y el paladar y dificultad para tragar de 12 días de evolución. Sin presencia de fiebre ni otros síntomas añadidos. Explica asimismo que desde hace 10 días se encuentra en tratamiento antibiótico con amoxicilina/ácido clavulánico por odontalgia y que desde hace 4 días presenta la lengua más oscura que de forma habitual (figura 1). Continúa fumando a pesar de la buena adherencia terapéutica.
En la exploración física llama la atención una lengua de coloración oscura con hiperplasia de las papilas del tercio posterior. No se observa inflamación de las encías ni otras anomalías en la boca.
Se inició tratamiento mediante fórmula magistral con urea 40% + clotrimazol 1% + ácido retinoico 0,05-0,1% + excipiente orabase csp 50 mg y se le recomendó a la paciente que hiciera una correcta higiene bucal de forma habitual. Dos semanas después, se examina de nuevo a la paciente en la consulta del centro de salud y se observa una resolución completa de las lesiones sin aparición de otra sintomatología asociada.
Discusión
La lengua negra vellosa (LNV) es una enfermedad provocada por la hipertrofia de las papilas filiformes linguales, por acumulación de queratina, que otorga un aspecto velloso y un cambio en la pigmentación lingual de color negro o marrón1, pudiendo observarse otros colores. Afecta en torno al 0,5% de las personas adultas que acuden a la consulta de Atención Primaria, siendo más frecuente en hombres que en mujeres, sobre todo tras los 60 años2. A pesar de su aspecto, se trata de una condición benigna y autolimitada. Entre los factores predisponentes destacan2,3:
- Mala higiene bucal y el uso excesivo de colutorios oxidantes.
- Dietas blandas o en puré.
- Fármacos: antibióticos (penicilina, eritromicina, doxiciclina, linezolid o neomicina), antipsicóticos (olanzapina o clorpromazina), corticoesteroides, etc.
- Consumo excesivo de tabaco, café, alcohol, té negro, etc.
- Radioterapia de cabeza y cuello.
- Inmunodepresión, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y enfermedades malignas.
- Síndrome de Addison, síndrome de Peutz-Jeghers, síndrome de Laugier-Hunziker, etc.
- Neuralgia del trigémino.
Generalmente, es una condición asintomática, aunque algunos pacientes pueden presentar náuseas, halitosis, disfagia y disgeusia3, siendo el principal motivo de consulta el carácter estético4.
El diagnóstico se hace mediante la historia clínica y el examen físico, siendo la evaluación demoscópica una herramienta útil. Actualmente no existen criterios diagnósticos objetivos para esta enfermedad5, por lo que se recomienda hacer un estudio histopatológico en casos de presentación atípica, refractariedad al tratamiento o signos sugestivos de enfermedades malignas3.
La LNV debe diferenciarse de leucoplasia pilosa oral, acantosis nigricans, nevus melanocíticos, leucoplasia premaligna, carcinoma de células escamosas infección por el virus del herpes simple y la pseudo-LNV (lengua teñida de negro secundaria a sustancias químicas o colorantes alimentarios)2.
El tratamiento de primera línea incluye la educación sobre técnicas preventivas, evitando factores predisponentes y buena higiene bucal con cepillado suave o raspado de la lengua2,6. En el caso de no ser suficiente, es común utilizar formulaciones magistrales como6:
- Urea 40% + clotrimazol 1% + ácido retinoico 0,05-0,1% + excipiente orabase csp 50 mg.
- Ácido retinoico 0,05-0,1% + nistatina 100.000 unidades/g + glicerina csp 100 mL.
En casos rebeldes, suele recomendarse urea 20% + ácido retinoico 0,1% + excipiente orabase csp 30 mg. Otras posibilidades, pero menos comunes, incluyen retinoides orales o tratamiento quirúrgico.
En nuestra consulta de Atención Primaria hay que tener en cuenta que la LNV representa una enfermedad poco frecuente que causa gran preocupación en los individuos afectados, debido a su presentación clínica. Aunque su etiología no está muy clara, y se han considerado múltiples factores predisponentes, el mantenimiento de una buena higiene oral es crucial para su prevención.
Agradecimientos
Se obtuvo el consentimiento escrito de la paciente para la publicación del manuscrito.