Apreciado editor:
Hemos leído con gran interés la carta de Lema Bartolomé y Cánovas Zaldúa1 en relación con nuestro reciente artículo publicado en Revista Clínica de Medicina de Familia2. Agradecemos sus comentarios, y entendemos especialmente relevante que se haya considerado la necesidad de aportar un punto de vista alternativo.
Sin embargo, nos parece inadecuado que no se mencione que nuestro artículo ya consideraba el enfoque propuesto por Cánovas Zaldúa et al3. Como señalábamos ahí: «En nuestra opinión, este análisis adolece de un sesgo importante en cuanto se centra en las últimas plazas que se eligen en las cinco ciudades españolas más pobladas. A los muchos factores que pueden condicionar la elección, hay que sumar el menor número de alternativas conforme se han ido agotando las plazas de muchas especialidades, el “estigma” que puede llevar asociada una plaza en concreto (condiciones de trabajo, prestigio del centro o del servicio…) y el coste de la vida en una gran ciudad, donde el salario percibido para ciertas especialidades (sobre todo en relación con el número de guardias) puede ser un factor determinante»2.
Aun así, nos parece interesante la aplicación de este análisis a la situación concreta de Castilla-La Mancha. Esta encomiable labor no deja en cualquier caso de partir de una premisa falsa, al considerar que todas las plazas de una especialidad tienen el mismo valor. Tanto la ciudad como el servicio al que el residente tenga que incorporarse son determinantes en la valoración de cada una de ellas.
Por otra parte, se obvia la cuestión central de nuestro trabajo: las medianas del número de orden con que se elige Medicina Familiar y Comunitaria; en nuestra comunidad autónoma han ido aumentando significativamente a lo largo de los últimos años, mientras que se mantienen estables para el resto de las especialidades en su conjunto.
Por lo tanto, por muchas vueltas que se les dé a los datos4 para apoyar un determinado punto de vista, la realidad es tozuda, y bien conocida por todos. Así que no sorprende encontrar titulares como el que recientemente se podía leer en Diario Médico, en referencia a la actual convocatoria MIR: «Récord de plazas MIR de médico de familia pese al desinterés por la especialidad. La especialidad que más necesita el sistema sanitario es la que menos atractivos ofrece a los futuros profesionales»5.